Un recorrido por la obra de Trotsky y los trotskistas

En los años ‘90, llegar a tener una idea cabal del conjunto de las elaboraciones de León Trotsky resultaba una labor imposible para los hispanoparlantes. En los países latinoamericanos en especial existía una gran discontinuidad entre las ediciones anteriores de los libros de Trotsky realizadas en la década del ‘70 –ya agotadas, muchas veces incompletas–. Toda una serie de importantes elaboraciones ni siquiera habían tenido edición en castellano. Muchas que sí estaban disponibles, se habían transformado en una “herencia sin modo de uso”, textos olvidados aunque mantenían gran capacidad para hablar de las tareas del presente.

En esos tiempos de triunfalismo de la restauración burguesa, la tarea a contracorriente para “reapropiarse de Trotsky” era un punto de partida para quienes quisieran apostar a revitalizar las ideas de la revolución. Volviendo a los textos clásicos desde otra mirada, la de conocer su legado sorteando esa brecha, retomándolo desde diferentes aspectos claves: el dialéctico, el Trotsky de los escritos económicos y su concepto de “equilibrio capitalista”, el de las elaboraciones para países semicoloniales y la noción de “bonapartismo sui generis, el Trotsky como gran estratega, como teórico de la revolución permanente entre otros muchos más. Así, en mayo de 1998 nace el Centro de Estudios, Investigaciones y Publicaciones (CEIP) León Trotsky, impulsado por el PTS: porque consideramos de fundamental importancia iniciar una difusión militante de la obra del gran revolucionario ruso y de la corriente fundada por él, la IV Internacional.

El apoyo de investigadores como Pierre Broué, director del Institute Léon Trotsky y Al Richardson, director de Revolutionary History, además de la asidua colaboración del director del CERMTRI Jean-Jacques Marie, fueron muy importantes para todo nuestro trabajo. Contamos desde hace muchos años con la colaboración permanente de Esteban Volkov, nieto de Trotsky, presidente honorario del CEIP y actual director de la Casa Museo, y de otros centros o archivos, como MIA –el archivo digital de marxismo más importante a nivel internacional– y con la del director de la sección de Trotsky, David Walters. La contribución militante y el aliento permanente de simpatizantes del trotskismo, dirigentes de otras corrientes e investigadores, nos han permitido llevar a cabo una tarea que hoy todavía sigue siendo única en su terreno en los países de habla hispana.

El Centro basó su tarea en dos grandes ejes. Uno de ellos es la publicación de la obra de Trotsky. Para esto, hemos puesto el acento en el cotejo de los textos con las ediciones en otros idiomas, además de la confección de notas de pie, notas biográficas y cronologías que facilitan la comprensión del contexto histórico y los procesos y personajes que recorren. Además, casi todas las ediciones tienen trabajos introductorios o prólogos que son una puerta de entrada a la obra misma. Esta labor se inició en enero de 1999 con Escritos Latinoamericanos, que ya lleva su cuarta edición como volumen 4 de las Obras Escogidas (OE), y se continúa, a partir de 2012, con la edición de las Obras Escogidas, cuyo primer volumen fue Stalin, el gran organizador de derrotas. El volumen 8 de las OE tendrá próxima aparición, justamente, para el 75 aniversario del asesinato de Trotsky: La Segunda Guerra Mundial y la Revolución. Hay que destacar que las Obras Escogidas están coeditadas por Ediciones IPS y el Museo Casa León Trotsky de México.

Además emprendimos la digitalización de los Escritos (1929-1940), enorme obra que agrupa en 6 libros más de 1.000 cartas a dirigentes y secciones de la Oposición de Izquierda, documentos programáticos, artículos publicados en los Biulleten Oppozitsii, prefacios a diferentes libros, etc., escritos en los convulsionados años ‘30. Esta digitalización permitió hacer accesibles los grandes debates estratégicos que presentó este período.

El otro eje que fuimos desarrollando a partir de haber tomado contacto con otros centros trotskistas de lengua francesa e inglesa fue la traducción e investigación de diferentes temas, ya sea de la propia obra de Trotsky –inédita o poco conocida–, de la historia del trotskismo o de publicaciones de diferentes intelectuales sobre aspectos teóricos del legado de Trotsky. Fuimos publicando estos materiales en cuadernos impresos o boletines electrónicos.

A lo largo de estos años pudimos reunir en una página web todo ese enorme caudal que enriquece a los revolucionarios y que facilita la universalización de estos materiales.

Además del archivo histórico, con revistas y periódicos de distintas corrientes del trotskismo, el CEIP cuenta con una biblioteca de más de 6.000 títulos y una hemeroteca de revistas marxistas, entre ellas, las de los centros especializados en el estudio de Trotsky, abierta al público para su consulta.

De este modo, primero el CEIP fue tomando impulso en Argentina, para extenderse a otros lugares de habla hispana, sobre todo en México y el Estado español. Algunas de sus contribuciones son los trabajos introductorios de Escritos latinoamericanos. En México (1937-1940), así como el Suplemento del CEIP en ese país. En el Estado español otro importante aporte lo constituyó el prólogo a La victoria era posible. Escritos sobre la revolución española (1930-1940). También se han realizado diferentes presentaciones de las Obras Escogidas tanto en esos países como en Brasil. En este caso, en ocasión de la edición de A revolução española en portugués.

Algunas publicaciones

A 90 años de la Revolución Rusa publicamos dos boletines anuales, en junio y noviembre de 2007. En el primero ofrecemos algunos textos que permiten comprender la época abierta por la Revolución Rusa, los marcos en que pudo desarrollarse, y aportar algunos elementos sobre la mecánica interna y el desarrollo de las clases. Así, la revolución fue el terreno fértil donde la teoría marxista, de la mano de los bolcheviques y Lenin, se convirtió en una verdadera herramienta para la acción que guió la victoria del proletariado. En el segundo, destacamos entre los artículos uno especialmente traducido “Lenin en 1917”, de Víctor Serge, que constituye un importante estudio de la obra del gran dirigente revolucionario durante el primer año de la revolución, en donde queda de manifiesto la evolución de su pensamiento al calor del proceso revolucionario ruso y su confluencia entre la teoría que sostenía y su práctica militante.

Es reconocido por todos el rol de Trotsky como estratega militar y jefe del Ejército Rojo que llevó a la victoria de la Revolución de Octubre después de tres años de guerra civil.

En el cuaderno “León Trotsky: jefe militar de la Revolución Rusa”, el artículo de Radek “León Trotsky, el organizador de la victoria”, escrito en 1923 y publicado originalmente en Pravda (es decir, en el comienzo de la lucha fraccional en el Partido Bolchevique), destaca en pocas líneas la genial aptitud de Trotsky para poder levantar un ejército formado por obreros y campesinos que vencerá el acoso imperialista, basándose en uno de los aspectos fundamentales en una guerra: el factor moral. Resalta la dialéctica entre la formación del ejército, el partido y el jefe militar, como así también el papel de los especialistas militares que venían del ejército zarista, a los que Trotsky supo ganar infundiéndoles la convicción necesaria para la victoria.

En un artículo memorable de Larissa Reissner titulado “Sviask” no solo se pone de relieve el rol de Trotsky en la dirección del Ejército Rojo y sus cualidades políticas y morales, sino que se relata vivamente un episodio decisivo en la guerra civil rusa: la recuperación de Kazan por parte del Ejército Rojo y el papel que desempeñó la ciudad de Sviask para ese triunfo en Kazan, que a su vez, cerró el paso a los Blancos en camino a Moscú.

A su vez, en el año 2008, reunimos en un boletín anual los artículos semanales escritos para La Verdad Obrera sobre la historia de la Oposición de Izquierda, que abordan los principales combates teóricos y programáticos de León Trotsky y la Oposición de Izquierda en Rusia desde 1923: en el terreno internacional como alternativa al estalinismo y por la conformación de la IV Internacional.

Un importante legado para la tradición trotskista, la lucha de los militantes de la Oposición en la URSS, la sección más importante de la IV Internacional, no solo por su número sino porque en sus filas militaban los dirigentes más probados y más abnegados. Su combate dejó importantes jalones que continuaron y enriquecieron el desarrollo del marxismo revolucionario en el terreno teórico y político, contra la burocracia que se enquistó en el primer Estado obrero de la historia. Por eso publicamos un folleto de Broué inédito en español: “Los trotskistas contra Stalin” junto con otros textos inéditos de Trotsky y los oposicionistas rusos.

En los cuadernos y boletines electrónicos intentamos abarcar un amplio espectro de temas relacionados con la historia del trotskismo mundial y las lecciones que ella arroja. Así lo reflejan por ejemplo “La lucha por la liberación nacional de Indochina (Vietnam) de 1930 a 1945” o los diferentes boletines consagrados a la lucha de la Oposición de Izquierda, como la de EE. UU., Francia, la URSS, España y Latinoamérica.

 

A modo de selección incompleta: algunos de los combates destacados de Trotsky

Podemos resaltar –entre muchas de Trotsky– dos traducciones: “Las notas de Friedrich Engels sobre la guerra de 1870-71” –prefacio de Trotsky a la obra de Engels–, y “Los problemas de la guerra civil”, que junto con “Lecciones de Octubre” fueron escritos en 1924, mientras la troika (Stalin, Zinoviev y Kamenev) comenzaba su ofensiva contra el “trotskismo”. Demuestran cómo Trotsky intentaba apelar e instruir al partido y a los obreros avanzados –contra los intentos de la troika de borrar este pasado– en las lecciones que se desprendían de la Revolución de Octubre, especialmente en cuanto al problema militar y el arte de la insurrección.

Otra de las batallas que libró Trotsky, en los ‘30, fue contra el Frente Popular tanto en Francia como en España y que en la actualidad constituye un tema vital de estrategia proletaria.

En el boletín de La Oposición de Izquierda en Francia, una de las publicaciones, “Trotsky y el Frente Popular” realiza un estudio sobre el período que va desde el levantamiento fascista del 6 de febrero de 1934 y la respuesta que provoca en el proletariado francés, hasta las jornadas de julio de 1936. Su autor, Jean-Paul Joubert, analiza en profundidad –citando extensamente a Trotsky en base a ¿Adónde va Francia? y distintos materiales descubiertos a partir del archivo de Trotsky en Harvard (algunos publicados también en ese boletín)– la política del Partido Comunista francés de transformar el frente único obrero en una coalición de los partidos obreros con la burguesía a través del Frente Popular, con el objetivo de desviar la lucha por el poder de la clase trabajadora. Parte relevante de este estudio lo constituyen las discusiones que se dieron en la Liga Comunista francesa y en toda la Oposición de Izquierda Internacional a partir de la táctica de entrismo en los partidos socialistas impulsada por Trotsky, conocida como “giro francés”. También expone las causas que llevaron a la crisis de la sección francesa, cuando el gobierno del Frente Popular se consolidó como alianza de colaboración de clases y se hacía necesario dejar el entrismo en la SFIO para presentar una alternativa independiente ante las masas. Así, la huelga general de junio de 1936 y los levantamientos e insurrecciones de Brest y Toulon, claras muestras de la situación revolucionaria, encuentran a los trotskistas franceses divididos, lo que les impidió convertirse en alternativa frente al PC y el PS. Esta situación demostraba para Trotsky que había posibilidades para luchar por la independencia de clase, contra la política del Frente Popular.

Algunos de estos boletines y cuadernos fueron el subproducto de una investigación posterior a la publicación de alguno de los libros, como luego de realizar la traducción inédita del inglés y la edición de El caso León Trotsky. Este libro relata a modo de juicio el desarrollo y el resultado de la investigación de la Comisión Dewey y reúne las actas taquigráficas de las sesiones que se realizaron en México. Allí Trotsky se defendía de las acusaciones hechas en su contra en los denominados “Procesos de Moscú”, que pusieron en el banquillo a la dirección del Partido Bolchevique durante la Revolución Rusa de 1917 y a los principales generales del Ejército Rojo y de la guerra civil, acusándolos de crímenes contrarrevolucionarios y fusilados tan sólo en base a confesiones y sin pruebas materiales. El supuesto instigador y principal acusado era él junto a su hijo, León Sedov.

Esto nos llevó a indagar, por un lado, sobre el “espíritu de época” en el ambiente intelectual norteamericano y europeo. Y por otro lado, sobre la enorme tarea de poner en pie las Comisiones de Investigación, tanto en Estados Unidos como en Francia y contar con el apoyo de los intelectuales de ese momento. El resultado lo plasmamos en el boletín “Intelectualidad y trotskismo en la década del ‘30”.

Con la Comisión Dewey, Trotsky pudo reafirmar ante un auditorio mundial sus posiciones políticas revolucionarias. Con la enorme repercusión que tuvieron estos Procesos entre la intelectualidad mundial, y con el escenario de fondo de los regímenes fascistas de Mussolini y Hitler afirmándose en el poder, la guerra civil española, el fenómeno del Frente Popular en Francia y la lucha de clases recrudeciendo en Estados Unidos, estos juicios impactaron en los círculos intelectuales. Y por último, ante la disyuntiva de tener que apoyar a Stalin y sus crímenes para no debilitar la “alianza antifascista” que montaron tras el Frente Popular, algunos intelectuales se radicalizaron y se acercaron a la causa de Trotsky, cuyo prestigio intelectual e influencia permiten comprender el apoyo que tuvieron los trotskistas (ver especialmente “Los intelectuales norteamericanos y la Comisión Dewey” en Estados Unidos y “Defensa y Contraproceso en Francia”).

Entre todos los textos, “El combate oculto entre Trotsky y Dewey”, además de describir la talla moral e intelectual de estos dos personajes, narra las discusiones con los propios trotskistas norteamericanos sobre la presión que ejercían los liberals en estos últimos para la formación de la Comisión, para ilustrar estas discusiones, hemos traducido algunas cartas de Trotsky inéditas en español. Dewey y Trotsky entablaron un debate sobre la relación entre los medios y los fines de la revolución. Dewey había escrito “Means and Ends” (“Medios y Fines”) en respuesta a algunos aspectos de la publicación de Su moral y la nuestra de Trotsky.

Este recorrido –inagotable– no pretende ser otra cosa que una invitación a que los trabajadores, jóvenes y estudiantes que simpatizan con las ideas de izquierda y de la revolución conozcan y profundicen el importante legado de uno de los revolucionarios más destacados del siglo XX junto con Lenin y de su corriente, la IV Internacional.

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