Ya son tres las jornadas de lucha en las cuales miles de jóvenes se concentraron a pocos metros del Congreso de los Diputados en Madrid, en la Plaza Neptuno y alrededores. Movilizaciones contra el régimen político, el Gobierno Rajoy y sus draconianos planes de ajuste contra la sanidad, educación, transportes, parados, pensionistas, trabajadores públicos.
Las semanas anteriores a la manifestación del 25S el Gobierno fue preparando la represión y caldeando el ambiente montando varias provocaciones, como la identificación de varios de los organizadores, así como las palabras de la delegada del Gobierno quien comparó el 25S con el intento de golpe militar del 23F de 1981 hacia finales de la transición democrática.
La dura represión no frena las movilizaciones
Durante la masiva manifestación del 25S la policía cargó brutalmente, con cacerías por todo el centro de la capital que se saldó con 35 detenidos y más de 60 heridos. Por su parte el Ministro del Interior Jorge Fernández Díaz calificó la actuación policial como “magnífica” y Cristina Cifuentes, -delegada del Gobierno en Madrid- respaldó “absolutamente” dicha actuación. También uno de los responsables del Sindicato Unificado de la Policía añadió en su cuenta de Twitter que a los manifestantes había que combatirlos a “leña y punto”. Mientras Rajoy alababa desde Nueva York a la “mayoría de españoles que no se manifiestan, que no salen en las portadas de la prensa y que no abren los telediarios”. Así y todo al día siguiente hubo una manifestación frente al Congreso contra la represión y por la libertad de los detenidos; manifestación que acabó nuevamente con cargas a últimas horas de la noche.
El ministerio del interior acusa a los detenidos de forma genérica delitos contra las altas instituciones del estado, que estarían penados entre 3 y 5 años de cárcel, aunque en principio la Audiencia Nacional desestimó la acusación. Esto es una muestra de que el Gobierno busca un castigo ejemplar contra los que cuestionen los intereses que ellos defienden.
Después de estas jornadas las calles de Madrid volvieron a ser escenario de otra masiva manifestación el sábado 29S, a pesar de que no contaba con el permiso de la delegación del gobierno en Madrid y la misma fue declarada ilegal. De esta forma se hizo sentir la indignación frente a la brutal actuación policial, así como a las declaraciones de Rajoy y la delegada del Gobierno en Madrid que espolearon a muchos sectores a manifestarse.
Lo que queda claro para muchos analistas y que aterra a todos los grupos parlamentarios sin excepción, es el enorme descrédito que tienen las instituciones de esta democracia para ricos tutelada por un monarca puesto a dedo por el mismo Franco. Descrédito que también esta mellando rápidamente al gobierno de Rajoy, a pesar de la mayoría absoluta de la que gozaba al comienzo de su mandato.
Por una Asamblea Constituyente Revolucionaria
No podemos confiar en los partidos de este Régimen que pretender re-editar otra “Transición” que vuelva a salvar los muebles de empresarios, banqueros y los políticos, jueces, militares y policías a su servicio. Es necesario imponer con la lucha y movilización de la clase trabajadora y los sectores populares una Asamblea Constituyente Revolucionaria que resuelva todas las tareas y demandas populares pendientes que el Gobierno de los capitalistas no está dispuesta a resolver. Un proceso de estas características sólo podrá ser convocado tras el derrocamiento revolucionario del Régimen del ‘78 por un Gobierno de los trabajadores y los sectores populares, el único capaz de resolver todas las reivindicaciones democráticas y terminar con el capitalismo.
¡Basta de represión, persecución y criminalización de la protesta social!
¡Libertad sin cargos a todos los detenidos y detenidas del 25S!
¡Por una Asamblea Constituyente Revolucionaria!