Con un extraordinario seguimiento en todos los institutos del Estado y enormes manifestaciones, tuvo lugar los días 16, 17 y 18 de Octubre la huelga estudiantil en todo el Estado español. En la segunda jornada de la huelga, miles de estudiantes de secundaria han salido a las calles en las principales ciudades del país contra los recortes en la educación pública y para pedir la dimisión del ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, que fue tachado de «franquista» y «cavernícola».
La manifestación más masiva ha tenido lugar en Madrid con cerca de 50.000 participantes. Al grito de “Wert Dismisión” y “Wert Franquista” ha transcurrido desde Atocha hasta la Puerta del Sol. Miles de jóvenes han tomado el centro de la capital en rechazo a los ajustes durísimos del Gobierno del PP contra la educación pública. También en Barcelona los estudiantes de secundaria han salido a la calle. Más de 7.000 manifestantes discurrieron por el centro hasta la Plaza de San Jaume, con cánticos contra los Gobiernos del PP y el de CiU de Catalunya, así como contra el Ministro de Educación y sus franquistas declaraciones a favor de “españolizar“ a los estudiantes catalanes. Como lo hicimos también en Madrid, los compañeros de Clase contra Clase y No Pasarán participamos de la manifestación, militando la convocatoria que salió aprobada en la asamblea de la UB-Raval para hacer un encuentro de estudiantes de secundaria y universidad en lucha, con el fin de coordinar y unificar el movimiento estudiantil.
La huelga en Zaragoza
En Zaragoza, la huelga estudiantil ha paralizado las aulas de los centros de enseñanza media. La manifestación convocada para el día 17 de octubre ha sido un rotundo éxito. Cientos de estudiantes de todos los institutos han plantado cara al gobierno y a sus recortes vaciando las aulas y llenado las calles. Desde el principio de la convocatoria han ido llegando al Paraninfo de la ciudad diversos cortejos de diferentes institutos que marchaban entre cánticos y gritos de lucha. Centros como el Pedro de Luna o el Virgen del Pilar llegaban con nutridos y combativos cortejos. La manifestación ha transcurrido al son de consignas como «obreros y estudiantes unidos y adelante», «los recortes no pasarán», «el hijo del obrero a la universidad», «si esto no se apaña caña, caña, caña y si esto no se arregla guerra, guerra, guerra» o «hace falta ya una huelga una huelga, hace falta ya una huelga general». Ha sido una gran movilización que comienza a engrasar los engranajes de un movimiento estudiantil y una juventud que dice ¡Basta!, que no va a dejarse pisotear por el gobierno del PP y que comienza a tomar las riendas de su futuro.
En la jornada del 18 la huelga se extendió a la enseñanza primaria por el apoyo de la CEAPA (Confederación Estatal de Asociaciones de Padres de Alumnos) a la huelga. En la mayoría de centros públicos de todos los niveles (de Infantil a Bachiller y FP) las aulas permanecieron vacías o con muchos menos alumnos de lo habitual por la negativa de las madres y padres de llevarlos a clase. Incluso en algunas ciudadesse organizaron actividades y cuidados para que los padres y madres que trabajaban pudieran dejar a los niños acompañados. Por la tarde esto se reflejó en nuevas manifestaciones recorrieron las calles de las principales protestas. En este caso lo más importante fue la alta participación de profesores -que no habían sido convocados a la huelga por sus sindicatos- y de madres y padres de alumnos.
Aunque la fuerza de los estudiantes y su combatividad ha quedado de manifiesto por los hechos, es necesario hacer un balance sobre la convocatoria a la huelga y la intervención de las organizaciones de izquierda en la ciudad. El SE (Sindicato de Estudiantes, colateral de El Militante), convocante de la huelga a nivel estatal, ha mantenido una actitud autoproclamatoria sobre el movimiento estudiantil, imponiendo la convocatoria a la huelga y a la manifestación desde arriba, sin consultar a los propios estudiantes que ya venían organizándose desde el curso pasado en Asambleas en sus centros.
Mas al mismo tiempo, en una muestra de sectarismo estéril la absoluta mayoría de las organizaciones políticas estudiantiles y de izquierda de nuestra ciudad, desde Purna hasta la juventud del PCPE y la Juventud Comunista, se negaron a convocar a la huelga. Pero esta actitud no fue lo más grave. Lo peor es que algunas de estas organizaciones se han dedicado directamente a boicotear la huelga, promoviendo en algunos institutos que se votase en contra de convocarla, sembrando la confusión cuando los estudiantes de todo el estado salían a luchar contra el gobierno del PP. En esta situación, incluso algunos sectores de estudiantes llevaron mociones contra la huelga a la CEEM (Coordinadora de Estudiantes de Enseñanzas Medias) que a pesar de que desde los institutos la huelga se estaba organizando, no convocó a la misma.
Por el contrario, sin dejar de criticar los métodos burocráticos y la autoproclamación del SE, como de combatir el sectarismo y el boicot a la huelga por parte del resto de las organizaciones, desde Clase contra Clase y la Agrupación Revolucionaria No Pasarán hemos defendido la unidad del movimiento estudiantil e impulsado la convocatoria a la huelga tanto en el seno de la CEEM, como en las asambleas de nuestros centros y en las votaciones por clases (las cuales venimos impulsando ya desde el curso pasado). Fue esta actividad militante junto con decenas de estudiantes independientes dispuestos a luchar, lo que garantizó que la jornada del 17 fuera un gran día de huelga y lucha estudiantil.
Hartos de que el gobierno pisotee sus derechos, los estudiantes han salido a la calle y han llevado adelante una movilización espectacular, dando una lección a todos aquellos que se venían oponiendo a la lucha. Es necesario que retomemos con fuerza las asambleas democráticas, de base y con libertad de tendencias para que toda esta fuerza se organice y extienda lo máximo posible. Para ello, es necesario la unidad de todos los sectores a los que nos afectan los recortes y el desmantelamiento de la educación pública, profesores, padres y trabajadores no docentes golpeando con un solo puño al gobierno y sus planes. Esta es la mejor forma para llevar adelante la máxima unidad con el movimiento obrero y avanzar hacia una huelga general que sea el punto de partida de un verdadero plan de lucha hasta derrotar los recortes.