El voto nulo y la construcción de una alternativa socialista en México

Diversos analistas han señalado que el voto nulo en las elecciones intermedias fortaleció a distintos partidos con registro. Aquí abordamos la cuestión desde el punto de vista de la construcción de una alternativa socialista en México.

¿Son lo mismo el voto al PVEM, la abstención y el voto nulo?
Dice John Ackerman en su último artículo que los votos al Partido Verde (PVEM) se deben a que sus votantes son “muy desinformados o simplemente ingenuos”. Y plantea que su campaña quería presentar al verde como una “alternativa al régimen”.

De tal suerte que el voto al verde “Fue una protesta absolutamente contraproducente, sin duda alguna, pero revela la existencia de un espíritu crítico y utópico aun en aquella franja de la población. La mayor parte de los anulistas se encuentran en la misma situación. Los participantes en el boicot electoral en Guerrero y Oaxaca también evidentemente se encuentran del lado de la justicia y la democracia”.

Consideramos que poner un signo igual entre los votantes del PVEM, el voto nulo y los participantes en el boicot, invisibiliza lo que ya habíamos señalado en debates previos con Ackerman. De octubre a diciembre del 2014, el régimen político fue cimbrado por la acción de cientos de miles de personas que a lo largo y ancho del país señalaron ¡Fue el Estado! ¡Que se vayan todos! y exigieron la presentación con vida de los 43 normalistas.

El llamado al voto nulo y al boicot fue enarbolado por organizaciones que conformamos el movimiento en solidaridad por Ayotzinapa. Si bien podría ocurrir que hubiera votos “desinformados e ingenuos” al Verde, para nadie es un secreto que el PVEM es el partido de Televisa -y por esa vía de EPN- y que representa los intereses del establishment.

La operación política de Ackerman, al igualar el voto nulo con el “voto verde”, está al servicio de demostrar la supuesta impotencia de esta táctica electoral. Ni Ackerman ni ningún intelectual del Morena pueden ni quieren ver la potencialidad de la campaña militante desplegada tras el voto nulo.

El voto nulo y la construcción de una organización socialista
La mayor parte de los detractores del voto nulo – desde los defensores del INE hasta los intelectuales de la centro izquierda- plantean que el mismo fortaleció o al PT o al PRI. Pero llevar el debate electoral a este análisis cuantitativo – el cual por otra parte ha sido cuestionado sólidamente- termina en una visión instrumental cuya consecuencia es un callejón sin salida: o votas por alguno de los partidos con registro o tu voto será “utilizado” por el PRI.

Como ya planteamos en artículos anteriores, en estas elecciones, la propuesta de voto nulo se originó en el seno del movimiento surgido con Ayotzinapa.
Se trataba de profundizar el descontento y abonar a la deslegitimación del régimen, con una política electoral independiente, que a la vez buscará dialogar con los cientos de miles de jóvenes y trabajadores que pretendían oponerse al PRI-PAN-PRD, y que para eso votarían al Morena.

Al mismo tiempo, para el MTS el voto nulo implicó una campaña militante. El llamado a escribir en la boleta “Faltan 43” significó el despliegue de una campaña para organizar a sectores de la juventud y los trabajadores, tras una política que partiera de la ruptura con las instituciones de esta democracia para ricos. Y que buscara cimentar la idea de que es necesario acabar con el régimen político y abrazar una perspectiva socialista.

En discusión con miles de personas y apoyados en nuestro registro legal como Agrupación Política Nacional, tomamos las plazas públicas, las escuelas y facultades y los centros de trabajo, para repartir miles de volantes con nuestra política electoral.

Al mismo tiempo, debatimos con distintos intelectuales y desde ahí desarrollamos nuestras ideas, que a través de La Izquierda Diariollegaron a decenas de miles. Difundimos además, para enriquecer el debate, la actividad del PTS de Argentina – que integra al FIT y es nuestro partido hermano- popularizando en México una experiencia que logró superar el millón de votos, y al mismo tiempo levanta y sostiene un programa socialista. Una experiencia que muestra que es posible un camino diferente al de Podemos, Syriza y ahora el Morena, cuyo programa es claramente reformista y terminan consensuando con la derecha y/o evitan combatirla radicalmente.

La crisis de representación política abre un espacio para la izquierda socialista
Uno de los aspectos relevantes fue la emergencia del Morena, favorecido por el profundo descontento con la democracia bárbara del PRI, el PAN y el PRD. En los próximos meses, el MORENA buscará aparecer como la oposición a estos partidos, y podría proponer medidas que retomen parcialmente demandas de la población. Ya anunció que la dieta parlamentaria de sus diputados será donada a las universidades públicas y que donde gobierne bregará por pleno acceso a la educación media superior. Al mismo tiempo y para dejar tranquila a la ultraderecha, AMLO declaró que el tema del matrimonio gay “no es tan importante”, por lo que se lee que no estará en su agenda. Estará a la orden del día la discusión sobre si es posible, o no, resolver las demandas de los explotados y oprimidos sin cuestionar este régimen político, el poder económico de las grandes trasnacionales y la dominación imperialista.

Mientras los intelectuales afines querrán dar la idea de que “a la izquierda del Morena no hay nada”, hay que bregar porque la izquierda independiente, revolucionaria y socialista dispute un lugar en la juventud y los trabajadores y emerja con fuerza

Hay analistas que destacaron que la cantidad de votos nulos sumaron lo que correspondería a un partido político. Desde nuestro punto de vista, muchos de quienes anularon su voto reclamando por los 43 y contra este régimen asesino, pueden dar un paso adelante y abrazar una perspectiva socialista. Y más aún, ser sujetos de la emergencia de una herramienta revolucionaria de los trabajadores y la juventud. Al servicio de esta perspectiva es que el proyecto del MTS está puesto.

Nuestra apuesta es participar activamente en las duras luchas de los explotados y oprimidos bregando por una política revolucionaria. Y a la vez utilizar todos los recursos técnicos y políticos a nuestro alcance – como es La Izquierda Diario- para demostrar que el programa socialista es el único que puede dar una respuesta a las penurias de las masas en México, y hacerse carne en la clase obrera y la juventud combativa.