¡Esta crisis no la pagamos!
Los trabajadores y sectores populares venimos soportando que los capitalistas y sus gobiernos rescaten a la banca, aprueben la Ley Hipotecaria, la Reforma laboral, los planes de ajuste y recortes en sanidad y educación… Mientras se suceden los casos de corrupción, soborno y amiguismo de esta misma casta política que además no es capaz de resolver los grandes problemas de la sociedad – los desahucios, el paro, el derecho de autodeterminación para los catalanes y vascos, etc. – ya que se empeñan en salvar el régimen del 78 – régimen heredero de franco- con instituciones feudales como la Iglesia católica y la Monarquía, y utilizan el sistema legislativo y judicial para salir impunes de sus entramados mafiosos, a la vez que criminalizan y reprimen la protesta social.
¡La educación no se vende, se defiende!
Desde el gobierno central se ha iniciado una ofensiva para destrozar la educación “pública”, ofensiva que es secundada y ejecutada por los gobiernos autonómicos. Desde hace unos años, tijeretazo tras tijeretazo, el ministerio que ahora gestiona José Ignacio Wert restringe aún más el acceso a la educación superior para los hijos de la clase trabajadora, cierran colegios, incrementan el IVA del material escolar que muchas familias ya no pueden pagar, apagan la calefacción en pleno invierno, muchos niños pasan hambre en los comedores, miles de universitarios han tenido que abandonar los estudios porque no se los pueden pagar, aumentan las tasas universitarias, se imponen tasas en FP, despiden a interinos y personal no docente, aumentan la jornada laboral de los profesores… todo lo que supone una elitización de la educación “Pública” y un gran ataque a los derechos de los trabajadores.
Por si esto no fuera suficiente, a estos ataques a profesores y estudiantes se le suma la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa):contra-reforma educativa que tiene por fin convertir la escuela privada y concertada en el modelo educativo de referencia destrozando la educación públicaconvirtiéndola en una educación puramente asistencial – acorde al modelo de EEUU, México o Chile -. La LOMCE, tanto en su gestación como en su contenido, liquida la poca democracia del sistema educativo al transformar en “consultivos” los consejos escolares, otorga a la dirección – nombrada por la administración pública – el poder de seleccionar a los profesores e incluso influir en la selección del alumnado.
La nueva contra-reforma retorna las reválidas franquistas – tres selectividades desde la ESO hasta la universidad, con un temario elegido desde el ministerio de educación – para filtrar al alumnado y colocar a los centros en una clasificación de excelencia, a la vez que se financiarán aquellos centros privados que segregan a los alumnos por sexos desde los 3 años. Así pretenden hundir la educación pública en beneficio de los centros concertados y segregar a los estudiantes entre mano de obra barata o alumno con suficientes recursos como para seguir pagando por una titulación. La LOMCE persigue establecer unmayor control ideológico sobre la educación aumentando el peso de la religión en las aulas. Por si esto no fuera suficiente, la contra-reforma de Wert relega a las lenguas co-oficiales, en las comunidades con más de una lengua, a simples especializaciones; con lo cual puede que un alumno que curse todos los estudios obligatorios en alguna de estas comunidades autónomas – Catalunya, Euskadi, Galicia, Baleares o la comunidad Valenciana – no se examine nunca de catalán, gallego o euskera.
¡Obreros y estudiantes, unidos y adelante!
Desde el principio del pasado curso – 2011/2012 – el sector educativo ha realizado huelga, manifestaciones, ocupaciones, etc; en contra de los recortes en educación – desde los profesores de primaria de Madrid, hasta los estudiantes universitarios, pasando por los estudiantes de secundaria, etc -. El curso actual ha estado marcado por el espectacular aumento de las tasas universitarias y el despido de decenas de miles de profesores interinos y asociados, en la universidad y en los institutos. La lucha, además de contra los recortes, se da en el marco de intentar evitar que el año que viene entre en vigor la LOMCE. Este año, los estudiantes de secundaria han protagonizado 6 días de huelga contra la contra-reforma y contra el ministra Wert.
En este marco, igual que hace un año, el próximo 9 de Mayo los sindicatos han convocado una huelga general de todo el sector educativo contra la contra-reforma educativa y los recortes en educación. A la convocatoria de CCOO y UGT se han unido la CGT, el SE (Sindicato de Estudiantes), la CEAPA (Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos) y otros sindicatos – según la comunidad autónoma.
Desde No Pasarán apoyamos la huelga, creemos que se tiene que secundar y entendemos que esta debería ser el principio de un plan de lucha serio para poder llegar a plantar una lucha que este más a la altura del ataque que está sufriendo la educación “pública” y el conjunto de la administración pública.
Desde Barcelona, hemos sido testigos de la negativa a convocar huelga por parte de más de un sindicato (de trabajadores y también estudiantil). Entre ellos la COS – Coordinadora Obrera Sindical – y el SEPC – Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans – que en la UB-Raval ha colgado una pancarta que llama a no hacer huelga… La negativa a hacer huelga se escuda en una crítica a las cúpulas burocráticas de CCOO y UGT – crítica que compartimos – pero no entendemos ni mucho menos compartimos que ha raíz de eso se opte por no convocar una HUELGA GENERAL del sector educativo. Dicen que no quieren hacer huelga para no hacerle el trabajo sucio a CCOO y UGT. Pero no apoyar una huelga es hacerle el juego a la Patronal y al gobierno central y al autonómico.En ese sentido, defendemos la participación en la huelga, con una posición crítica con las direcciones sindicales, de cara a toda su base y militancia.
La autoorganización, nuestra mejor arma
Los estudiantes, debemos garantizar un sistema de autoorganización en base a asambleas de base, masivas y democráticas. Debemos profundizar el desarrollo de una herramienta de organización de todo el movimiento estudiantil, apelando a la participación del resto de compañeros para poder poner en debate qué educación queremos y cómo vamos a luchar por ella. Debemos levantar un programa de independencia política frente al gobierno y todas las variantes de los partidos capitalistas, para poner la universidad al servicio de los trabajadores y el pueblo.
A su vez, debemos unirnos al conjunto de la comunidad educativa y de la clase obrera y los sectores populares. La unión obrero-estudiantil debe ser el frente desde donde se camine hacia la convocatoria de una gran huelga general de todos los sectores de trabajadores, que autoorganizados puedan trazar un plan de lucha para derrotar los recortes, el gobierno que garantiza esta democracia para ricos y un régimen que descarga sus crisis sobre los trabajadores.
6/05/13