Un bebé palestino muere asesinado en ataque de colonos israelíes

El radicalismo racista de los colonos israelitas se ha ensañado esta vez contra una familia palestina en Duma, Cisjordania. Un bebe ha muerto, ambos padres y un hermano de cuatro años han resultado gravemente heridos.

La Policía israelí ha informado del cruento ataque: un incendio intencionado sobre la vivienda de la familia mencionada, en la que murió un bebé y el resto de su familia sufrieron quemaduras en el 70% de sus cuerpos.

Existen fuertes indicios de que este cruel atentado fue provocado por un grupo de colonos radicales israelíes, quienes suelen atacar constantemente a los palestinos e incluso a los mismos miembros del Ejército de Israel en venganza contra las decisiones sobre la colonización judía sobre Cisjordania.

En las paredes de la vivienda incendiada se exhibían inscripciones en hebreo como “Larga Vida al Mesías”, Venganza”, “Lista de precios” o la misma estrella de David, el cual es emblema de Israel.

El atentado puede estar relacionado, según fuentes citadas por EFE, con la resolución judicial del Tribunal Supremo de Israel del pasado martes que ordenó la demolición de dos edificios de colonos judíos construidos ilegalmente en el asentamiento de Beit El.

Un asentamiento más, lejos de la frontera y bastión del sionismo más radical

Beit El es uno de los cientos de asentamientos de ocupación israelí sobre el territorio palestino que se encuentra bajo control de la Autoridad Nacional Palestina. Fundado en 1997, se ubica a 20 km. al este y a 15 km al norte de la frontera de Cisjordania. Estos asentamientos ilegales, también conocidos como “colonias”, son producto de la política territorial expansiva del Estado de Israel a partir de la Guerra de los Seis Días en 1967, cuando Israel venció a los países árabes fronterizos. A pesar de la prohibición internacional de la ONU y la retirada parcial de asentamientos por parte del Estado de Israel, lo cierto es que en la mayoría de los casos estas colonias siguen expandiéndose en superficie y creciendo en población.

A lo largo del año, los israelíes ultraortodoxos se ven envueltos en ataques racistas y religiosos sobre la población palestina que habita en la zona, despojándoles del acceso al agua, cultivos, ganado, vivienda y negándoles el paso por la vías de tránsito y transporte habituales.

El ataque sobre palestinos en Beit El es uno más de cientos de atentados realizados en los últimos años, como el del pasado 5 de julio cuando colonos israelíes atacaron a pedradas a vehículos palestinos en Al-Quds (Cisjordania), donde una mujer palestina fue herida y llevada al hospital, en tanto que las Fuerzas de Israel detuvieron a dos jóvenes palestinos que dieron socorro a la mujer herida.

Un día antes de este brutal ataque, un judío ultraortodoxo arremetió con un cuchillo contra los manifestantes de la Marcha del Orgullo en Jerusalén, hiriendo a seis personas (dos de ellas de gravedad). Este mismo sujeto fue quien en la Marcha del Orgullo del año 2005 también hirió a tres participantes, razón por la que estuvo en la cárcel durante 10 años.

El macabro cinismo del Estado de Israel

El crecimiento de la violencia y los crueles ataques de los colonos contra la población palestina tiene su base en la política del gobierno de Benjamin Netanyahu y la ultraderecha sionista que sistemáticamente ha promovido el odio contra los árabes, impulsando la construcción de más colonias ilegales en territorio palestino, y atacando de diversas maneras a la población palestina.

El gobierno israelí condenó formalmente este tipo de ataques. Benjamín Netanyahu, según informó el Gobierno israelí en un comunicado, dijo al presidente palestino, Mahmud Abás, que “todo el mundo en Israel está conmocionado por este reprobable ataque terrorista” y le pidió “luchar juntos contra el terrorismo”.

Pero fue el mismo gobierno de Netanyahu al frente del Estado de Israel el que hace pocos meses, en julio, fue el mismo Estado sionista el que desplegó una brutal ofensiva militar sobre la Franja de Gaza, bombardeando durante más de 50 días a la población civil, invadiendo con sus tropas y dejó un tendal de más de 2.000 muertos, 10.000 heridos, 400.000 desplazados y miles de viviendas e infraestructura destruidas.

Las masacres sobre poblaciones indefensas, la apropiación y el saqueo de tierras y casas, las violaciones de mujeres palestinas, el asesinato de cientos de niños y bebes, son los componentes de la construcción del Estado de Israel, un Estado racista y colonialista fundado sobre la limpieza étnica de Palestina.

La OLP y diversas organizaciones reclaman justicia

El Portavoz de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Xavier Abú Eid, señaló la necesidad de justicia para los palestinos entendiendo que «Estos ataques se dan debido a la impunidad que Israel garantiza a los colonos. No creemos en esas notas de condena israelíes, ellos son responsables de lo que ocurre”.

«Si esos colonos están ahí es por una decisión política de Israel. Están protegidos por Israel. Israel no puede ahora sorprenderse de los crímenes cometidos por una cultura de odio que ellos mismos han implantado”, añadió.

Para la ONG israelí Betselem, organización centrada en los derechos humanos y contra la colonización israelí: “Un niño quemado era sólo cuestión de tiempo en vista de la política de no hacer cumplir la ley a los colonos violentos”.

“Esta política crea impunidad para los crímenes de odio y anima a los asaltantes a continuarlos, llevando al resultado horrible de esta mañana. Según los datos aportados por Betselem en los últimos tres años, civiles israelíes prendieron fuego a nueve viviendas palestinas en la Cisjordania ocupada y arrojaron un coctel molotov sobre un taxi, dañando a toda una familia al interior del vehículo, sin haberse imputado a nadie como responsable. Por todo aquello Betselem considera las condenas a estos actos del primer ministro Nethanyahu como “retórica vacía mientras los políticos continúen con su política de evitar el cumplimiento de la ley para los israelíes que dañan a palestinos y hasta que no se resuelva el clima público e incitación que son el telón de fondo de estos actos”, añadió la ONG en un comunicado.

Por su parte, Israel ha ordenado mantener en secreto las informaciones relativas a la investigación del caso. Por el momento, aun no se ha anunciado la captura de sospechosos.