Condenan a activistas griegos por protestar contra el pacto de coloniaje

El 28 de julio se conoció la condena contra tres manifestantes detenidos durante la movilización del 15 de julio en Atenas, mientras Alexis Tsipras hacía votar en el Parlamento el nuevo memorándum con la Troika. Tres de los acusados fueron condenados a varios meses de cárcel con libertad condicional durante tres años.

Detenciones dirigidas contra militantes de izquierda y un juicio escandaloso

El 15 de julio por la tarde, más de 15 mil personas se hicieron presentes en Plaza Syntagma, frente al Parlamento griego. Protestaban contra la entrega de Tsipras y su gobierno que aprobaron ese día un acuerdo vergonzoso, que contiene ataques hasta ahora nunca vistos desde el inicio de la crisis contra los trabajadores, los jubilados y la juventud de Grecia.

Durante la manifestación, la Policía descargó su violencia de clase y reprimió duramente a los manifestantes. Esa misma Policía, hoy bajo las ordenes de Alexis Tsipras y que es conocida por votar mayoritariamente a los candidatos del partido de extrema derecha xenófoba, Aurora Dorada, buscó especialmente y golpeó salvajemente a militantes de izquierda.

Según los testimonios de algunos de los manifestantes detenidos esa noche, mientras los golpeaban, los policías les preguntaban si habían votado a Syriza y cuando ellos decían que no, les preguntaban si habían votado a Antarsya, mientras los seguían golpeando.

De los 54 manifestantes detenidos la noche del 15 de julio, 14 fueron procesados y enviados a juicio. Las acusaciones fueron tratadas en dos juicios separados. Contra seis de los 14 procesados recayeron acusaciones más graves como utilización de armas y bombas molotov.

Estos militantes fueron sometidos a un primer juicio que empezó el miércoles 22 de julio y fue suspendido hasta nuevo aviso. El resultado del otro juicio, contra los ocho acusados restantes entre los que se encuentran dos militantes de OKDE-Spartakos, miembro de la coalición anticapitalista Antarsya, se conoció el pasado martes 28 de julio. El veredicto es que tres de los ocho acusados recibieron condenas por varios meses de cárcel.

Mikhalis Goudoumas, militante de OKDE-Spartakos, docente y miembro del Sindicato de los Trabajadores de la Fundación para los niños «Pammakaristos», fue condenado a 13 meses de cárcel con libertad condicional. Otros dos manifestantes también fueron condenados a 32 y a 12 meses de cárcel con libertad condicional.

En los tres casos, las condenas están acompañadas de libertad condicional durante un periodo de prueba de 3 años. Esto quiere decir que no quedarán presos en lo inmediato pero que si durante los próximos tres años alguno de ellos llega a ser detenido nuevamente y encontrado culpable de cualquier delito, aunque sea mínimo, en ese caso deberán cumplir la totalidad de la condena en la cárcel. Los manifestantes condenados apelaron a las instancias superiores de la justicia, mientras seguirán desarrollando la movilización y la campaña por la absolución total y definitiva.
Los otros cinco manifestantes que estaban procesados fueron absueltos. Entre ellos se encuentra Manthos Tavoularis, también militante de OKDE-Spartakos, trabajador de librería y secretario del Sindicato del Libro de Ática (región de Atenas), que había sido arrestado mientras intentaba defender a sus compañeros en la manifestación contra la violencia de la Policía.

¡Un juicio político que busca aleccionar a los militantes anti-ajuste: el gobierno de Tsipras es responsable!

En un juicio que fue un claro montaje policial, con testimonios falsos de los policías que salieron como «testigos» de la acusación, provocaciones de todo tipo montadas en la misma sala de audiencias y donde se veía la complicidad de los jueces con la policía, lo que queda claro es la voluntad del gobierno de Alexis Tsipras de enviar un mensaje de advertencia.

Estas condenas «ejemplificadoras» contra los militantes de izquierda antiajuste buscan aleccionar a todos aquellos que piensen en levantar cabeza y hacer escuchar su voz contra los planes de ajuste del gobierno de Alexis Tsipras y la Troika. El objetivo es que en cada lugar de trabajo, en cada universidad, en cada escuela y en cada barrio, los trabajadores, los desocupados, los jubilados y los jóvenes, piensen dos veces antes de salir a luchar.

Es por eso que por una simple manifestación, la condena de la justicia y del gobierno de Tsipras es dura, ya que si bien no irán inmediatamente a la cárcel, esta condena recae como una espada de Damocles sobre los militantes condenados y sobre todos aquellos y aquellas que en Grecia busquen defenderse y pelear por mejorar sus condiciones de vida, que ya están bastante degradadas.

En este sentido, es importante redoblar más que nunca la solidaridad con los trabajadores y el pueblo griego, en un momento clave, ya que el propio gobierno en el que millones habían depositado sus ilusiones para terminar con las políticas de ajuste, no solo pasó definitivamente del lado de la Troika y está aplicando los peores planes que hayan visto Grecia desde que empezó la crisis, sino que además ordena la represión contra aquellos que buscan enfrentarlos.

 


 

 

A continuación, reproducimos el comunicado de OKDE-Spartakos una vez que se dio a conocer el veredicto del juicio.

No pueden atemorizarnos, nuestra bronca crece

Declaración sobre el juicio a los manifestantes arrestados el 15 de julio*

El 28 de julio finalizó el juicio de los siete manifestantes arrestados el 15 de julio (en la manifestación contra el acuerdo con la UE). A pesar de la acusación sin fundamentos y las continuas contradicciones de los testigos de la policía y la fiscalía, solo cuatro de los siete acusados fueron absueltos. Los tres restantes fueron condenados con una crueldad sin precedentes, sin atenuantes y con el periodo máximo de libertad condicional (tres años). El proceso de apelación ya ha comenzado.

Entre los manifestantes absueltos se encuentra nuestro compañero Manthos Tavoularis, secretario del Sindicato de los Trabajadores de Librerías de Atenas, que fue arrestado cuando intentaba proteger a sus compañeros de los ataques de la policía antidisturbios.

La dureza de los jueces se expresó en las sentencias de los tres activistas condenados. El único trabajador migrante entre los acusados, N.L., recibió la pena más dura, una pena ejemplificadora, del aparente gobierno “de izquierda”, para aquellos inmigrantes que osen organizarse y protestar. El trabajador y militante de OKDE-Spartakos y ANTARSYA, nuestro camarada Michalis Goudoumas, también recibió un castigo ejemplificador para toda la izquierda que se opone y se ubica en la primera línea contra el memorándum. El último acusado, G.K., un militante social, fue condenado porque la solidaridad que lleva adelante en su barrio y en diferentes estructuras es opuesta al individualismo y el canibalismo social que defiende el gobierno de Syriza-ANEL.

Durante los tres días de esta parodia de juicio, los policías testigos, sus colegas y amigos estuvieron presentes para crear un clima de miedo tanto para los testigos de los acusados como la gente que se acercó a solidarizarse. Las objeciones de la defensa fueron desoídas, mientras que existía un clima “amistoso” entre la fiscalía y la Policía. También fueron ignoradas las 83 declaraciones de solidaridad de sindicatos, organizaciones sociales y políticas de todo el mundo, y más de 2.700 firmas y declaraciones personales de solidaridad que se entregaron durante el juicio.

El gobierno de Syriza-ANEL, siguiendo los pasos de sus predecesores, demuestra que no puede implementar nuevas medidas de ajuste contra los trabajadores y las clases populares, y completar la total distorsión del masivo NO del referéndum del 5 de julio, sin recurrir a la violencia y la represión estatal-policial. El gobierno es responsable no solo por los arrestos, los golpes y torturas a los siete activistas, sino también por las condenas de los tres procesados. La política de Giannis Panousis (ministro de “Protección al ciudadano”) muestra que la doctrina de “golpear lo más duro posible” y “arrestar a todos” no es exclusiva de los gobiernos previos.

La policía de Nikos Dendias (ministro del gobierno de Nueva Democracia) no tiene nada que envidiarle a la policía de Syriza-ANEL. Como declaró uno de los acusados: “Nos golpeaban mientras comentaban entre ellos [entre los policías] que no se sentían tan bien desde 2012”. El Estado burgués continúa, la represión estatal continúa y la responsabilidad política recae no solo en el gobierno sino en la organización y los militantes de Syriza, que se negaron a solidarizarse y denunciar a su partido. La “solidaridad con condiciones” no tiene lugar en nuestra izquierda ni en el mundo que queremos construir.

El gobierno disipa día a día las ilusiones que existían sobre sus intenciones. Votaron el nuevo memorándum junto a los partidos de la burguesía, con el apoyo de los medios de comunicación, el capital local y europeo, la UE y el FMI. Eligen atacar, activando los mecanismos de represión, la persecución sistemática contra la juventud, los trabajadores, activistas sindicales, organizaciones políticas y colectivos que dieron todo en los últimos años en la lucha contra la austeridad, los memorándums, proyectos de ley y autoritarismo, que lucharon por el NO en el referéndum, peleando por la emancipación de la mayoría trabajadora y por su liberación del infierno capitalista.

El compromiso final del gobierno con el mundo político de la burguesía y el capital no es motivo de sorpresa ni de temor. Aquellos que creen que pueden frenar a los trabajadores, la juventud y los inmigrantes con la pobreza y la violencia, nos verán siempre en la primera línea y encontrarán el mismo destino que los gobiernos previos.

No importa lo que hagan, no importa cuántos juicios realicen en nuestra contra, los cargos falsos que nos impongan, seguiremos en las calles. OKDE-Spartakos estuvo en la primera línea de lucha durante muchos años, no nos atemorizan los juicios amañados o las condenas. Estuvimos y seguiremos estando en la primera línea contra los memorándums, el gobierno de Syriza-ANEL y cualquier gobierno burgués.

Estuvimos y seguiremos estando en la primera línea contra estas y otras medidas que afecten a las mayorías. Estuvimos y seguiremos estando en la primera línea defendiendo los derechos de los trabajadores. Estuvimos y seguiremos estando en la primera línea contra la explotación y la opresión. ¡Estuvimos y seguiremos estando en la primera línea de lucha hasta la victoria!

*OKDE-Spartakos

About Laura Varlet

Laura Varlet | Francia